La fructosa (azúcar de la fruta, levulosa) es un monosacárido (azúcar simple) y, como tal, pertenece a los hidratos de carbono. La fructosa es también uno de los dos componentes del disacárido sacarosa, también llamado azúcar doméstico o simplemente "azúcar" (el otro componente es la glucosa).

La mayor parte de la fructosa no procede de las frutas y verduras, sino de los alimentos azucarados. Por ejemplo, un alimento que contiene 50g de azúcar común tiene un contenido de fructosa de 25g. El contenido de fructosa es aún mayor si se utiliza un jarabe de glucosa-fructosa (jarabe de maíz alto en fructosa o HFCS, por sus siglas en inglés), ya que éste puede contener hasta un 90% de fructosa. En comparación con este jarabe, el contenido de fructosa natural de las frutas es bajísimo.

Otro factor que actualmente añade aún más fructosa a los alimentos es la tendencia a la reducción del azúcar. Parece una contradicción, ¿cómo se explica?
La fructosa es bastante más dulce que el azúcar doméstico común, de manera que se puede conseguir el mismo dulzor con una cantidad menor de fructosa, lo cual permite indicar una reducción de azúcar en el envase, aunque la cantidad de fructosa, la parte más problemática del azúcar, sea más elevada. Y esto se hace cada vez más. Si nos fijamos bien en la lista de ingredientes de algunos los productos que se anuncian con un "30% menos de azúcar", veremos que estos contienen sustitutos del azúcar como el maltitol o el sorbitol, o bien fructosa, o jarabe de glucosa-fructosa.

La fructosa se encuentra de forma natural en la mayoría de las frutas, verduras y cereales, si bien en cantidades mucho menores que en los alimentos azucarados. Es prácticamente imposible que los alimentos naturales estén completamente libres de fructosa. El contenido de fructosa de los alimentos varía mucho. Para las personas que sufren de intolerancia a la fructosa, las tablas de composición de alimentos pueden ser un recurso útil para consultar el contenido de fructosa de los alimentos más comunes (por ejemplo: Souci, Fachmann, Kraut: "Tablas de composición de alimentos"). Sin embargo, los valores indicados no son una garantía, ya que el contenido de fructosa puede variar enormemente en función de la variedad, la madurez y el origen.

El factor decisivo en el caso de la fructosa es el nivel de tolerancia individual. Este puede variar mucho y puede ser desde muy por debajo de 1g/día en la intolerancia hereditaria a la fructosa (IHF) hasta 50g/día en las formas leves de la malabsorción de la fructosa. Los productos de Frusano son, en general, muy bajos en fructosa; con el contenido de fructosa, sacarosa y sorbitol indicado en cada caso. Esto se ha conseguido utilizando únicamente jarabe de glucosa sin fructosa como edulcorante y seleccionando variedades de fruta con bajo contenido en fructosa (por ejemplo, grosellas, pero también frutas exóticas como el calamansi). En general, los alimentos de Frusano no deberían causarle ningún problema. Si tiene un nivel de tolerancia individual bajo, le pedimos que preste atención a la información sobre el contenido de fructosa, sorbitol y sacarosa y seleccione los productos con menos fructosa, por ejemplo, la galleta natural en lugar de la galleta de coco o la Mermelada de Ruibarbo en lugar de la Mermelada de Grosella.

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