Oligosacáridos

Los oligosacáridos (azúcares complejos) son generalmente cadenas de moléculas de azúcar simples que resultan de la descomposición enzimática del almidón, la mayoría (pero no todos) de los oligosacáridos son cadenas de moléculas de glucosa. El proceso de descomposición se controla de manera que la conversión del almidón en glucosa no sea completa, de manera que además de glucosa y maltosa se incluyen cadenas de glucosa más largas. Estas cadenas de glucosa se permiten para aquellos HFI y FM.

En comparación con los azúcares, se absorben más lentamente porque las cadenas tienen que ser divididas antes de ser absorbidas. La presencia de oligosacáridos en el jarabe de glucosa que usamos proporciona una ventaja adicional a nuestros productos.

El término "oligosacáridos" puede, sin embargo, marcar otros tipos de azúcares múltiples. Por ejemplo, las cadenas de fructosa (oligo-fructosa) han sido ampliamente utilizadas en el yogur bajo en grasa como
mejorador de la textura. Este tipo de oligosacárido es difícil de digerir y, tomado en grandes cantidades,
puede conducir a diarrea en las personas sensibles a este tipo de azúcar. Aquellos con intolerancia a la
fructosa deben tener el máximo cuidado con respecto a este tipo de oligosacáridos.

Desafortunadamente, a menudo los diferentes tipos de oligosacáridos son confusos, lo que resulta en que
los oligosacáridos naturales (cadenas de glucosa, fácilmente digeribles) están falsamente desacreditados.